Las obras de construcción son lugares ajetreados y caóticos en los que trabajadores especializados deben realizar tareas específicas para que el proyecto se complete con éxito. Pero en un día cualquiera, ¿qué trabajo requiere más atención y concentración? ¿Qué profesión es más propensa a cometer errores o requiere más supervisión? La respuesta puede sorprenderle: No son los albañiles, carpinteros o fontaneros los que más cobran en una obra; son los arquitectos e ingenieros.
Si estas funciones le suenan a algo que no querría abordar en su próxima obra, quizá sea porque no son para todo el mundo. Tanto los arquitectos como los ingenieros requieren un alto nivel de atención al detalle y capacidad de análisis. Además, ambas profesiones se basan en la resolución de rompecabezas. Si eso suena a tu estilo -o al menos a algo sobre lo que no te importaría aprender más- sigue leyendo para saber más sobre lo que implica cada función y cómo podrían encajar en tu trayectoria profesional en el futuro.
¿Qué hace un arquitecto en una obra?
La función básica del arquitecto es crear los planos del proyecto de construcción, desde la disposición del edificio hasta la selección de los materiales utilizados en su diseño.
Los arquitectos deben cumplir los códigos municipales de construcción y las leyes de zonificación, así como satisfacer las exigencias del cliente en cuanto a tamaño, distribución y estética. El trabajo del arquitecto consiste en coordinarse con otros miembros del equipo de diseño para asegurarse de que los planos se ajustan a los objetivos del proyecto.
Los arquitectos suelen colaborar estrechamente con los ingenieros para garantizar que sus diseños sean seguros y cumplan los códigos de construcción. También desempeñan un papel clave en la gestión del riesgo en la obra.
Los arquitectos pueden tener que visitar la obra con regularidad para comprobar el progreso y asegurarse de que se cumplen los planes.
¿Qué hace un ingeniero en una obra?
Como miembro del equipo de diseño, la principal responsabilidad del ingeniero es crear un diseño seguro y estructuralmente sólido para el proyecto. Los ingenieros utilizan programas informáticos y otras herramientas de diseño avanzadas para crear los planos iniciales del proyecto. También re
alizan pruebas de carga, pruebas de suelo y otras evaluaciones necesarias para determinar si el diseño tiene la capacidad de soportar las tensiones del uso diario.
Los ingenieros pueden ser llamados para ayudar a resolver los problemas que surgen durante el proceso de construcción. También pueden tener que orientar a las cuadrillas entrantes para asegurarse de que comprenden las necesidades del proyecto y pueden realizar sus tareas con seguridad.
Los ingenieros también pueden tener que reunirse con los arquitectos para discutir aspectos del diseño que podrían plantear problemas durante la construcción. También pueden trabajar estrechamente con los directores de proyecto para discutir los plazos, los presupuestos y otros detalles del proyecto.
Ventajas y desventajas de ser arquitecto en una obra
La principal ventaja del arquitecto es que participa en todo el proceso de diseño y construcción. Esto hace que sea más fácil detectar los problemas y las cuestiones antes de que creen problemas graves en el proyecto. Los arquitectos tienen una visión holística del proyecto y pueden detectar los posibles problemas a medida que van surgiendo.
Los ingenieros, en cambio, sólo participan en el proceso de construcción cuando hay un problema con el diseño inicial. En ese momento, se les hace intervenir para resolver el problema y crear un nuevo diseño revisado.
Los ingenieros también pueden ser llamados para diseñar nuevos elementos del proyecto -como una nueva cimentación o un tejado- una vez que se ha aplicado el diseño original. Los ingenieros también se encargan de comprobar que los planos cumplen los códigos de construcción y otras normativas. Se trata de una parte fundamental del proceso de diseño que a menudo se pasa por alto durante la fase de diseño inicial.
Ventajas y desventajas de ser ingeniero en una obra de construcción
Los ingenieros tienen la ventaja añadida de poder aportar soluciones a los problemas de diseño sobre la marcha, a medida que van surgiendo. Esto podría significar la creación de un nuevo diseño para una cimentación inestable, o la revisión de un plan estructural para acomodar una parte del edificio existente. Los arquitectos no suelen tener el conocimiento profundo de la construcción y los materiales necesario para hacer este tipo de ajustes.
Los ingenieros también pueden orientar a los equipos de construcción entrantes al principio del proyecto. Por ejemplo, pueden mostrar al equipo dónde colocar la maquinaria pesada en la obra, ayudarles a seleccionar técnicas de elevación seguras e incluso determinar qué horas y días de la semana se puede trabajar.
Los ingenieros también pueden utilizar su experiencia para anticiparse a los posibles problemas que puedan surgir a medida que avanza el proyecto. Esto permite al ingeniero tomar medidas preventivas antes de que la cuestión se convierta en un problema y requiera una costosa reparación.
Los arquitectos e ingenieros son miembros fundamentales del equipo de construcción que supervisan el proceso de diseño y construcción de principio a fin. Aunque ambas profesiones requieren personas con una atención excepcional a los detalles y una gran aptitud para la resolución de problemas, los arquitectos y los ingenieros abordan su trabajo desde ángulos diferentes. Los arquitectos participan en todo el proceso de diseño y construcción, lo que les da una visión holística del proyecto. Los ingenieros intervienen para resolver los problemas del diseño inicial y para hacer ajustes a lo largo del proceso.