No hay una manera «correcta» de enseñar. Cada niño es diferente y cada familia tiene necesidades y valores distintos. Dicho esto, hay algunos principios generales que pueden ayudarle a crear un entorno de aprendizaje que sea eficaz y de apoyo. En este artículo, exploraremos algunos de estos principios y proporcionaremos algunos consejos sobre cómo crear un entorno de aprendizaje positivo para su hijo.
Establecimiento de rutinas y expectativas
Hay algunas cosas que puede hacer para establecer rutinas y expectativas desde el principio. En primer lugar, asegúrese de pasar tiempo regularmente con su hijo. Ya sea leyendo, jugando o simplemente hablando, cultivar un vínculo diario entre padres e hijos es esencial para el éxito del aprendizaje.
Mantenga un horario regular para la hora de acostarse, las comidas y el tiempo de estudio. Esto ayudará a su hijo a mantenerse concentrado y a evitar caer en la tentación de dejar las cosas para más tarde. Revise regularmente las expectativas de su familia y, si es necesario, reafirme sus expectativas sobre el comportamiento y el rendimiento de su hijo.
Fomentar el amor por el aprendizaje
Cree un entorno positivo y enriquecedor: los padres tienen una enorme influencia en el amor por el aprendizaje de un niño. Su hijo se fijará en usted para saber cómo debe sentirse con respecto a la escuela y al aprendizaje en general. Crear un entorno de aprendizaje positivo ayudará a su hijo a sentirse más seguro de sus capacidades, lo que a su vez se traducirá en un mayor esfuerzo y un mejor rendimiento.
Intente crear un entorno positivo y enriquecedor en casa, y evite las críticas y la presión en la medida de lo posible. Elogie a su hijo por sus esfuerzos, no por sus resultados. Un suspenso en un examen de matemáticas no es un reflejo de la capacidad de su hijo; es un reflejo de su esfuerzo.
- Elija el colegio adecuado para su hijo – A algunos padres les preocupa que su hijo no esté «recibiendo la mejor» educación. Aunque no hay un «mejor» colegio, sí hay un «mejor» colegio para cada niño. Cada niño aprende de forma diferente y cada escuela tiene diferentes puntos fuertes y débiles.
- Reconozca que los errores forman parte del proceso de aprendizaje – Aprender de los errores es una parte esencial del proceso de aprendizaje. Los errores dan a su hijo la oportunidad de reflexionar sobre su rendimiento e identificar áreas de mejora.
- Aproveche las actividades extraescolares – Las actividades extraescolares son una buena forma de exponer a su hijo a nuevos retos y experiencias. Sea selectivo y evite programar demasiadas actividades a la vez. No se trata de dar a su hijo el mayor número de actividades posible, sino de encontrar las actividades adecuadas para él.
Promover el aprendizaje activo
- Mantener la tecnología en su sitio – Aunque la tecnología tiene su lugar en el aula, no debe sustituir el papel de los padres o de los profesores del niño. La mayoría de los expertos recomiendan limitar el tiempo de pantalla para los niños pequeños y evitar su uso con fines educativos.
- Encontrar el equilibrio adecuado entre las actividades digitales y no digitales – La clave es encontrar el equilibrio adecuado entre las actividades digitales y no digitales. Demasiada tecnología puede entorpecer el desarrollo del niño, mientras que muy poca puede frenar su desarrollo social y emocional
- -Ser selectivo con las actividades extraescolares – Las actividades extraescolares son divertidas y pueden ser una forma útil de ampliar el aprendizaje del niño. Sin embargo, sea selectivo con las actividades extraescolares y evite programar a su hijo en exceso. Es importante mantener un sano equilibrio entre el aprendizaje y el disfrute de la infancia.
Fomentar el esfuerzo y elogiar los progresos
Como ya hemos dicho, elogie a su hijo por su esfuerzo más que por sus resultados. Si su hijo ha completado una hoja de matemáticas, céntrese en el esfuerzo que ha realizado para resolver los problemas y no en la nota que ha obtenido. Evite presionar a su hijo para que saque un sobresaliente en todas las asignaturas. El aprendizaje es un proceso que dura toda la vida, así que no es necesario presionar demasiado a tu hijo cuando todavía es joven y está aprendiendo.
Una regla general es elogiar a tu hijo por completar una actividad en lugar de alabar su rendimiento. Esto animará a tu hijo a seguir intentándolo incluso cuando cometa errores o tenga dificultades con una actividad.
Sea paciente y flexible
El aprendizaje no se produce de la noche a la mañana. No espere un progreso espectacular al cabo de unas semanas. Tenga paciencia con su hijo y prevea invertir en su educación a largo plazo.
Aunque su hijo tenga un estilo de aprendizaje «rápido», tardará en ver resultados. Evite ser impaciente y presionar demasiado a su hijo. No querrá «quemar» a su hijo o hacer que no le guste aprender.
Busque ayuda profesional si es necesario
Si los problemas de aprendizaje de su hijo persisten, o si han afectado negativamente a su autoestima, puede ser el momento de buscar ayuda profesional. Aunque la mayoría de los problemas de aprendizaje pueden resolverse con un poco de paciencia, esfuerzo y orientación, algunos requieren la intervención de un profesional.
Hable con el profesor de su hijo y, si es necesario, busque el consejo de un psicólogo infantil. Un psicólogo puede ayudarles a usted y a su hijo a navegar por el proceso de aprendizaje de forma más eficaz y a superar cualquier obstáculo que pueda estar impidiendo el progreso.