Hay muchas razones por las que alguien puede no querer estudiar medicina. Quizá no te interese la ciencia, o no te guste la idea de trabajar muchas horas. Tal vez no esté seguro de querer dedicar su vida a la medicina. Sea cual sea el motivo, hay muchas otras opciones.
Así que, si no estás seguro de que la medicina sea para ti, ¿qué deberías estudiar en su lugar? Lo más importante es estudiar algo que te apasione. Si no te apasiona la medicina, no vas a ser feliz como médico. Hay muchos otros caminos que puedes tomar y que te llevarán a una carrera satisfactoria. Así que, si no estás seguro de qué estudiar, piensa en lo que te interesa y en lo que se te da bien. Hay muchas opciones, así que seguro que encuentras algo que te convenga.
Piensa en tus intereses
A la hora de elegir tu titulación, intenta pensar en tus intereses. Esto te ayudará a encontrar una titulación que te apasione. No lo hagas sólo porque creas que será fácil o porque es lo que esperan tus padres. Es importante que encuentres una asignatura que te entusiasme, para que te motive estudiarla. Tienes que apasionarte por tu asignatura, porque vas a pasar mucho tiempo estudiándola. Tienes que disfrutar lo suficiente como para seguir adelante, incluso cuando sea difícil. Incluso es posible que te interese tanto tu asignatura que quieras seguir estudiándola a nivel de posgrado.
Algunas personas consideran que la medicina es tan interesante que les resulta difícil dejar de estudiarla. Hay muchas otras asignaturas que pueden estudiarse a nivel de posgrado. Por ejemplo, si te interesa la investigación, puedes estudiar un grado en bioquímica o farmacología. Si te interesa la comunicación científica, puedes estudiar un grado en periodismo científico. Si te interesa la política, puedes estudiar un grado en política o economía. Si te interesan los negocios, puedes estudiar un grado en gestión. Son muchos los campos de estudio a los que puedes dedicarte a nivel de posgrado.
Piensa en lo que se te da bien
Aunque debes elegir una titulación que te interese, también debes elegir algo que se te dé bien. Si eres bueno en algo, será más fácil encontrar un trabajo después de estudiarlo. Si no se te da bien algo, tardarás más en conseguir un trabajo, aunque te guste. Lo ideal es que elijas una carrera que te interese y que se te dé bien. Si no estás seguro de qué materias se te dan bien, puedes hacer algunas cosas.
En primer lugar, mira tu informe escolar. ¿Qué asignaturas se te dieron bien? ¿En qué asignaturas te fue mal? Si te fue mal en una asignatura, no significa que no seas bueno en ella. Puede que simplemente no hayas tenido suficiente experiencia en esa asignatura. Una carrera de ciencias, por ejemplo, requiere muchos años de estudio. Así que, si se te da bien una asignatura, pero no otra, siempre puedes dedicarte a la asignatura que se te da bien, aunque no te interese.
Buscar otras opciones
Una vez que hayas pensado en tus intereses y se te dé bien algo, deberías empezar a investigar otras opciones. Hay muchos tipos de carreras que se basan en las materias que se te dan bien.
Si se te dan bien las ciencias, puedes ser científico. Si se te dan bien las matemáticas, puedes ser analista o actuario. Si se te dan bien los idiomas, puedes ser traductor o intérprete. Si se te dan bien las artes, puedes ser escritor, actor o artista. Hay muchos caminos que puedes tomar con las materias que se te dan bien.
Elige algo que te apasione
Una vez que hayas pensado en tus intereses y se te dé bien algo, deberías pensar en cuál sería una carrera satisfactoria. Hay muchos caminos diferentes que puedes tomar con los temas que te apasionan.
Si te apasiona la ciencia, podrías trabajar en un laboratorio. También podrías trabajar para una organización benéfica como Greenpeace o Amnistía Internacional. Si te apasionan los animales, podrías trabajar en un santuario. Si te apasiona el medio ambiente, podrías trabajar para el gobierno o para una organización no gubernamental. Si te apasiona el arte, podrías trabajar como conservador o en una galería. Si te apasiona la historia, podrías trabajar como conservador o guía turístico. Si te apasionan los idiomas, podrías ser intérprete o traductor. Si te apasiona escribir, puedes ser periodista o novelista. Hay muchos caminos diferentes que puedes tomar con los temas que te apasionan.
Encuentra tu camino
Ahora que has pensado en tus intereses y que eres bueno en algo, has elegido algo que te apasiona. Ya sabes qué otras opciones tienes a tu disposición. Ahora sólo queda decidir qué quieres hacer.
Hay muchas especialidades médicas. También hay muchas carreras no médicas en la sanidad. Piensa en lo que quieres hacer y elige una especialidad o una carrera. Puede que cambies de opinión en el futuro, pero por ahora tienes un punto de partida.
Si no estás seguro de qué estudiar, piensa en tus intereses, en lo que se te da bien y en lo que te apasiona. Ahora puedes empezar a buscar otras opciones y elegir un camino que te haga feliz.