Una vez que hayas completado tu formación y te hayas convertido en auxiliar de enfermería, puede que te preguntes cuál es el siguiente paso. Hay varios caminos que puedes tomar. Puedes convertirte en una enfermera titulada, en una enfermera práctica con licencia o en una auxiliar de enfermería certificada.
También puedes continuar tu formación y convertirte en enfermero/a profesional o en enfermero/a anestesista. En este artículo, exploraremos los diferentes caminos que puedes tomar después de haber completado tu formación como asistente de enfermería. También te daremos algunos consejos para elegir el camino más adecuado para ti.
Enfermero/a colegiado/a
Si quieres trabajar en un puesto de enfermería de alto nivel y tienes la formación y la experiencia necesarias, convertirte en enfermera titulada (RN) es un buen camino.
Los enfermeros titulados suelen trabajar en unidades de cuidados intensivos, quirófanos y otras áreas especializadas de alto nivel. También pueden trabajar en la administración o la educación. El RN es el nivel más alto de la enfermería en el campo médico.
Para llegar a ser un RN, puedes tomar un par de caminos diferentes. El primero es completar un Grado Asociado en Enfermería (ADN). Se trata de un título de dos años que te prepara para obtener la licencia de enfermera. Los programas de ADN se ofrecen en colegios comunitarios y otros centros educativos locales. El otro camino para convertirse en enfermera es completar una licenciatura en enfermería (BSN) o una maestría en enfermería (MSN).
Ambos son títulos de cuatro años que te preparan para trabajar en la gestión o en el trabajo clínico. Los programas de BSN y MSN se ofrecen en universidades de todo el país. Si quieres convertirte en enfermero/a, es importante que investigues y encuentres un programa que se adapte a ti y a tu horario. El camino para llegar a ser una RN puede ser más largo que un programa de CNA, LPN o RN, pero la paga y las oportunidades de carrera valen la pena.
Enfermera práctica licenciada
Una enfermera práctica con licencia (LPN) es casi siempre el primer paso para convertirse en una RN. Una LPN ha completado un grado asociado y está cualificada para trabajar en una variedad de entornos médicos diferentes. Las LPN suelen ser la primera línea de defensa en una consulta médica, un hospital o una residencia de ancianos. Suelen trabajar bajo la supervisión de una enfermera titulada, pero en algunos casos pueden atender a los pacientes por su cuenta.
Si has completado un programa de formación de asistente de enfermería y tienes un par de años de experiencia, puedes solicitar el examen de licencia del estado para convertirte en un LPN. Si apruebas, puedes empezar a solicitar puestos de trabajo de enfermera diplomada.
Las LPN están más que capacitadas para ayudar a los pacientes en las tareas diarias y proporcionarles atención médica básica. Si quieres avanzar en tu carrera y acabar convirtiéndote en una enfermera titulada, una LPN es el primer paso en ese proceso.
Asistente de Enfermería Certificada
Si estás buscando una forma rápida de entrar en el campo de la medicina sin tener que ir a la escuela, convertirse en un asistente de enfermería certificado (CNA) puede ser el camino correcto para ti. Para convertirse en asistente de enfermería certificado suele ser necesario realizar un breve curso en un hospital local o en un colegio comunitario.
El curso suele durar unas ocho semanas. Una vez completado el curso, deberá aprobar un examen de certificación antes de poder empezar a trabajar como CNA.
La mayoría de los programas de formación de CNA se ofrecen a tiempo parcial, por lo que puede seguir trabajando mientras completa su certificación. Una vez que haya aprobado el examen de certificación, puede solicitar puestos de trabajo de CNA en una variedad de entornos diferentes.
Puedes trabajar en la consulta de un médico, en un hospital, en un centro de atención a largo plazo o en un centro de rehabilitación. Las horas varían mucho según el lugar donde trabajes y el tipo de trabajo que realices.
Si quieres avanzar en tu carrera y convertirte en una enfermera registrada o en una enfermera práctica con licencia, puedes hacer los exámenes necesarios para hacerlo después de trabajar como CNA durante unos años.
Enfermero/a profesional
Si quieres convertirte en enfermera profesional (NP), tendrás que haber obtenido un máster en enfermería y tener al menos dos años de experiencia. Después, tendrás que solicitar el examen de certificación. Convertirte en un NP significa que podrás recetar medicamentos y proporcionar atención médica a los pacientes bajo tu propia autoridad. Es una gran opción para aquellos que quieren ser capaces de trabajar de forma independiente y autónoma. El trabajo de NP suele realizarse en un entorno clínico, como la consulta de un médico o un hospital. Si te interesa el trabajo de NP, es importante saber que rara vez tendrás un horario fijo. Como el trabajo es muy flexible, casi siempre estarás de guardia y listo para responder a los pacientes que lo necesiten.
Enfermero anestesista
Si te interesa trabajar en el campo de la medicina y quieres especializarte en anestesia, convertirte en enfermera anestesista (NA) es una gran opción. Para ser anestesista, tendrás que hacer un máster o un doctorado y aprobar un examen de certificación.
La mayoría de las personas que deciden convertirse en anestesistas se adentran en el programa con títulos universitarios en campos científicos. Ser anestesista significa que trabajarás en estrecha colaboración con los médicos y en unidades de cuidados intensivos. Administrarás anestesia a los pacientes antes de que sean operados y controlarás sus constantes vitales durante el procedimiento. Si te conviertes en anestesista, serás una parte muy importante del equipo médico.
Tu trabajo consiste en colaborar estrechamente con los cirujanos y asegurarte de que los procedimientos médicos se desarrollan según lo previsto. Como NA, podrás ayudar a aliviar los miedos y la ansiedad de los pacientes antes de la cirugía y vigilarlos durante el procedimiento.
Consejos para elegir el camino correcto
Una de las cosas más importantes a la hora de pensar en tu futuro es investigar los diferentes caminos que puedes tomar y hablar con personas que trabajan en ese campo. La enfermería es un gran campo en el que entrar, pero es importante asegurarse de que vas por el camino correcto.
Si no estás seguro de qué camino tomar, hay varias cosas que puedes hacer para ayudarte a decidir. Una de las mejores maneras de aprender más sobre los diferentes caminos es visitar las escuelas de enfermería más cercanas y hablar con los estudiantes actuales.
También puedes hablar con los proveedores de servicios sanitarios de tu localidad o asistir a ferias de empleo para ver qué buscan los distintos empleadores.