El trabajo de consultoría es una gran oportunidad para diversificar tu currículum, añadir nuevas habilidades y experiencias a tu CV y ganar algo de dinero extra. Sin embargo, con tanta gente buscando trabajos paralelos, puede ser difícil destacar entre la multitud cuando se solicita un empleo. Además, el trabajo de consultoría suele ser a corto plazo, con contratos que suelen durar entre un día y unos meses.
Esto significa que los consultores deben ser selectivos a la hora de elegir los clientes con los que quieren trabajar para evitar dedicar un tiempo que no lleva a ninguna parte. El trabajo de consultoría consiste en asesorar o ayudar a alguien o a un equipo en temas y tareas específicas relacionadas con su negocio o función como individuo. Suele realizarse de forma independiente, pero también puede ofrecerse a través de agencias de contratación como trabajo de contrato temporal. Si está pensando en sumergirse en las aguas de la consultoría, he aquí algunas cosas que debe saber antes de dar el paso:
Asegúrate de que la oportunidad merece tu tiempo
Cuando aceptas trabajar como consultor en un proyecto, ganas un nuevo cliente y un nuevo jefe. A diferencia de lo que ocurre cuando se trabaja para un empleador, no se tiene seguridad en el empleo y a menudo se hace sentir que se puede reemplazar. Eso significa que hay que ser selectivo a la hora de elegir los proyectos. Ten en cuenta estos factores a la hora de decidir si debes aceptar un determinado trabajo de consultoría:
- Duración: ¿Cuánto durará el proyecto? ¿Se trata de un proyecto puntual o de una relación a largo plazo?
- Retribución: ¿Cuánto le pagarán? ¿Es suficiente para que el proyecto merezca la pena?
- Compromiso: ¿Cuáles son las horas requeridas? ¿Hay algún otro compromiso específico que deba asumir como consultor?
- Riesgos y beneficios: ¿Cuáles son los riesgos y beneficios potenciales para usted y el cliente? ¿Cuáles son los riesgos y beneficios potenciales para el proyecto?
- Contribución: ¿Qué importancia tiene el proyecto para ti, para el cliente y para tu carrera?
- Tus puntos fuertes: ¿Cómo encaja el proyecto con tus puntos fuertes?- Sus intereses: ¿Qué le interesa? ¿Qué quieres aprender del proyecto?
La investigación es la clave: Saber exactamente en qué te estás metiendo
Si eres nuevo en el mundo de la consultoría y quieres construir una carrera de éxito, tienes que asegurarte de que seleccionas proyectos que se sumarán a tus habilidades y experiencia actuales. No querrás empezar a trabajar en proyectos que no tengan relación con tu campo de experiencia actual, porque tu trabajo podría no transferirse a otros sectores o empleadores.
Tampoco quiere ser conocido como el generalista que puede hacer todo mal. Antes de aceptar cualquier proyecto, asegúrate de que has investigado para entender exactamente cómo se relaciona con tus habilidades y experiencia actuales. Manténgase dentro de su experiencia. Por ejemplo, si eres contable y tienes experiencia en negocios, no aceptes una invitación para crear un sitio web para un cliente a menos que hayas hecho diseño de sitios web antes.
Establece y mantén la comunicación con tu cliente
Cuando estás empezando como consultor, es posible que no tengas un largo historial de proyectos exitosos. Para establecer la confianza con los clientes potenciales, es importante comunicarse con ellos de forma regular. Esto puede incluir el envío de actualizaciones periódicas por correo electrónico sobre el proyecto y hacerles preguntas sobre su negocio, sus objetivos y sus retos. También puede invitarles a mantener una llamada periódica para hablar de los problemas a los que se enfrentan y de cómo avanza el proyecto.
Establecer límites y saber cuándo abandonar
Si crees que la relación entre tú y tu cliente no está funcionando, o si sientes que el cliente te está haciendo perder el tiempo, establece límites y abandona el proyecto. No estás obligado a seguir trabajando en un proyecto que no merece tu tiempo. Ser consultor no significa ser un felpudo: defiéndase y defienda su tiempo. Si un proyecto no va como pensabas o si sientes que no estás avanzando, discute los problemas con el cliente y decide si continuar con el proyecto o no.
Si no estás satisfecho con el pago (o la falta de pago) del proyecto, negocia una tarifa mejor con el cliente o abandona el proyecto. No tienes que trabajar gratis o con descuento. Eres un consultor, no un becario. Asegúrate de que tu trabajo sea remunerado como tal.
La consultoría es una forma estupenda de adquirir nuevas habilidades, añadirlas a tu currículum y ganar dinero extra. Es importante encontrar proyectos que se ajusten a tus habilidades y experiencia para aprovechar al máximo la oportunidad. Cuando lo haces, puede ser una experiencia muy gratificante.