A los 26 años, puede que sientas que estás en una encrucijada en tu vida. No estás seguro de lo que quieres hacer o de dónde quieres estar. Puede que sientas que no haces más que seguir el camino, día tras día. Si esto te suena a ti, no te preocupes. No estás solo. Muchas personas se sienten así en algún momento de su vida. La buena noticia es que hay cosas que puedes hacer para tomar el control de tu vida y convertirla en lo que quieres. En este artículo, te daremos 10 consejos sobre cómo hacerlo.
Defina sus objetivos
¿Qué quieres conseguir en tu vida? ¿Cuáles son tus objetivos a largo y corto plazo? Cuando sepas lo que quieres, te resultará más fácil tomar el control de tu vida. Puedes empezar haciendo una lista de tus objetivos a corto y largo plazo. Tus objetivos a corto plazo pueden ser encontrar un trabajo mejor, solucionar un problema concreto de tu vida o incluso tomarte un descanso de tu ajetreada agenda.
Los objetivos a largo plazo pueden ser cambiar de carrera, mudarse a una nueva ciudad o país o formar una familia. Una vez que sepas lo que quieres, te resultará mucho más fácil dar los pasos necesarios para conseguirlo y tomar las riendas de tu vida.
Encuentra tu pasión
Si no te apasiona lo que haces, es poco probable que tengas éxito en ello. Es aún más importante que te apasione lo que haces cuando eres tu propio jefe y eres tú quien paga las facturas. Si encuentras algo que te apasione, probablemente tendrás mucho más éxito en ello. Además, te resultará mucho más fácil tomar las riendas de tu vida. Sé sincero contigo mismo.
Piensa en lo que te gustaba hacer cuando eras niño. ¿Qué te gustaba hacer cuando estabas en el instituto o en la universidad? ¿Qué soñabas ser cuando eras un niño? Piensa en lo que siempre te ha interesado. Aparta esta lista por ahora. Tendrás mucho tiempo para volver a consultarla más adelante. De momento, fíjate en lo que haces. ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué te apasiona? Si no encuentras nada, sigue buscando.
Deshacerse de las influencias negativas
¿Quiénes son tus amigos? ¿Son personas que te van a ayudar a ser mejor persona? ¿O son personas que te frenan y te hacen sentir miserable? Si algunos de tus amigos son influencias negativas, deshazte de ellos. No es necesario que los elimines por completo de tu vida, pero intenta pasar menos tiempo con ellos. Te será más fácil tomar las riendas de tu vida cuando estés rodeado de gente positiva.
Tus amigos tienen un gran impacto en tu vida. Pueden ayudarte a ser mejor persona o pueden arrastrarte a su nivel. Si tienes amigos negativos, deshazte de ellos. Sólo te deprimirán y te harán sentir mal contigo mismo. Además, te resultará más fácil tomar las riendas de tu vida cuando no estés rodeado de personas negativas.
Toma el control de tus finanzas
¿Tienes el control de tus finanzas o ellas te controlan a ti? Si no tienes el control, empieza a tomarlo ahora. No tienes que ser un experto en finanzas ni tener un título en este campo para tomar el control de tus finanzas. Empieza por elaborar un presupuesto mensual y ajústate a él todo lo que puedas. Intenta ahorrar un poco de dinero cada mes para tener una red de seguridad financiera.
Si no tienes mucho dinero ahorrado, te será más difícil tomar el control de tus finanzas. Si consigues un trabajo mejor, haz un esfuerzo por aumentar tus ahorros. Nunca se sabe cuándo puedes necesitar ese dinero. Tomar el control de tus finanzas tendrá un impacto positivo en tu vida de muchas maneras. Te ayudará a sentirte menos estresado, a mejorar tu autoestima y a sentirte más en control de tu vida.
Sé proactivo
¿Esperas a que las cosas sucedan o haces que sucedan? Si estás esperando a que las cosas sucedan, puede pasar mucho tiempo antes de que lo hagan. Es más inteligente tomar el control de tu vida siendo proactivo. Por ejemplo, si quieres conseguir un trabajo mejor, ¿qué estás haciendo para conseguirlo? Si quieres mudarte a otra ciudad, ¿estás tomando medidas para conseguirlo? ¿O simplemente esperas a que la oportunidad perfecta caiga en tu regazo? Si quieres que las cosas sucedan en tu vida, tienes que hacer que sucedan. Si esperas a que las cosas sucedan, es probable que te decepciones. Si haces que las cosas sucedan, te será mucho más fácil tomar el control de tu vida.
Sé sincero contigo mismo
¿Eres sincero contigo mismo? ¿Te estás diciendo la verdad? Si no es así, no estás siendo honesto contigo mismo. ¿Aceptas la responsabilidad de tu vida? ¿O culpas de tus problemas a otras personas o circunstancias? Si culpas a otros, no estás siendo honesto contigo mismo.
Es posible que no puedas controlar lo que te ocurre, pero sí puedes controlar cómo reaccionas ante ello. Si culpas a otros de tus problemas, no estás siendo honesto contigo mismo. Si quieres tomar el control de tu vida, empieza a ser sincero contigo mismo. Acepta la responsabilidad de tus errores y carencias. Quizá no puedas cambiar a los demás o al mundo que te rodea, pero sí puedes cambiar tu forma de reaccionar ante las cosas.
Establezca límites
¿Dices que sí a todo o tienes un límite en el número de cosas que haces? Si dices que sí a todo, pronto te verás abrumado y fuera de control. Es importante establecer límites en el número de cosas que haces. Por ejemplo, tal vez quieras limitar el número de horas que pasas trabajando cada semana. Tal vez quieras establecer una regla estricta de no salir los fines de semana.
Sea cual sea el límite que elija, debe basarse en lo que es mejor para usted. Establecer límites en el número de cosas que haces te ayudará a tomar el control de tu vida. Estarás menos estresado y más centrado en las cosas importantes de tu vida. También te ayudará a priorizar tus tareas y a marcarte mejores objetivos.
Simplifica tu vida
¿Tienes demasiadas cosas? ¿Tienes demasiados compromisos? ¿Tienes demasiadas obligaciones? Si es así, necesitas simplificar tu vida. Mira en tu casa. ¿Tiene demasiadas posesiones? ¿Tiene tantas que no sabe qué hacer con ellas? ¿Tiene obligaciones que le restan tiempo? ¿Tiene demasiados compromisos? ¿Dedicas demasiado tiempo a cosas que no son importantes para ti? Es normal tener posesiones, obligaciones y compromisos.
Sin embargo, si tu vida es demasiado complicada, te resultará más difícil tomar el control de ella. Intenta simplificar tu vida todo lo que puedas. Deshazte de las cosas que no necesitas. Reduce tus compromisos. Reduce el tiempo que dedicas a cosas sin importancia.
Aprenda a decir no
¿Siempre dices que sí a otras personas? Si estás diciendo que sí a todo, no estás tomando el control de tu vida. Tienes que aprender a decir que no. Esto no es un signo de ser egoísta. Es una señal de ser responsable. Si quieres tomar las riendas de tu vida, tienes que aprender a decir que no. No tienes que decir que sí a todo. No tienes que aceptar todos los proyectos que se te presentan. No tienes que ser la persona que ayuda a todo el mundo.
Si te sientes abrumado, empieza a decir que no a las cosas. Si te sientes estresado, di que no a algunas cosas. Si te sientes cansado, no aceptes nuevos proyectos. Te resultará más fácil tomar el control de tu vida si aprendes a decir que no.
Vive el momento presente
¿Vives el momento presente o pasas el tiempo lamentando el pasado o preocupándote por el futuro? Vivir el momento presente no es tan fácil como parece, pero es importante si quieres tomar el control de tu vida. El pasado ha terminado y no puede cambiarse. Puede que el futuro no llegue nunca. Es importante aprender a apreciar el momento presente. Tómate un tiempo para agradecer lo que tienes en tu vida ahora mismo. Dedica tiempo a hacer las cosas