La noche del 30 de septiembre, un fuerte terremoto sacudió la ciudad de Concepción, en el centro de Chile. El temblor fue de 8,2 grados en la escala de Richter y le siguieron réplicas que duraron hasta noviembre.
Un estudiante de tercer año de Derecho de la Universidad de La Concepción, Gonzalo Aguilar, contó cómo él y sus compañeros salieron a la calle con el terror escrito en sus rostros. «Sólo somos estudiantes de segundo año, así que no sabíamos qué hacer. Nuestro profesor nos dio algunos consejos, pero aún faltaba tiempo para que se pudiera volver a trabajar con normalidad en nuestra universidad», dijo Aguilar.
Además de poder reanudar las clases lo antes posible, la UOCRA también tuvo que hacer frente a las consecuencias de que muchos trabajadores se vieran desplazados de sus hogares por estos sucesos. Para facilitar este proceso y permitir que las operaciones continuaran sin mayores interrupciones, se creó un equipo de respuesta a la emergencia dentro de la UOCRA que incluía representantes de todos los niveles de gestión: líderes sindicales locales, instructores y personal administrativo.
Además, se formó un comité para evaluar los daños causados por el terremoto y decidir qué edificios necesitaban reparaciones urgentes o debían ser demolidos por completo. Este comité también estableció lugares en los que se podían encontrar espacios de trabajo temporales para aquellos que habían perdido sus casas u oficinas a causa del terremoto, pero que estaban dispuestos -y podían- a reanudar su trabajo cuanto antes.
La Facultad de Derecho de la Universidad de la Concepción dañada
El terremoto causó daños considerables no sólo en la Universidad de la Concepción, sino también en su Facultad de Derecho, donde el techo de uno de los edificios se derrumbó.En el momento del terremoto, el edificio estaba ocupado por trabajadores del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, así como por estudiantes, que estaban rindiendo un examen.
Los daños se estimaron en 56 millones de CLP (unos 100.000 USD), por lo que, con el apoyo del Comité de Respuesta a la Emergencia, el Comité de Distrito del sindicato (Jau) aportó 10 millones de CLP (unos 20.000 USD) para reparar los daños.#Reparaciones en la Facultad de Derecho y en la sede de la UOCRALos trabajadores que alquilaban el edificio donde se encuentra la Facultad de Derecho pudieron reubicar sus oficinas, junto a sus alumnos y profesores, en el campus de la Universidad de la Concepción, por lo que la primera orden de trabajo fue reparar los daños de la Facultad de Derecho.
Dos trabajadores de la Universidad de la Concepción, miembros de la UOCRA, fueron los encargados de realizar las reparaciones. El Comité de Respuesta a la Emergencia, junto con Jau, autorizó inmediatamente un adelanto de 5 millones de pesos (unos 10.000 euros) para materiales y otros gastos.
Los trabajadores responsables de estas reparaciones pasaron cinco días trabajando en turnos de 12 horas para completar las reparaciones, terminando sólo horas antes de la reapertura de la Facultad de Derecho.
Evaluación de los daños en otros edificios de la UOCRA
Una vez reparada la Facultad de Derecho, el Comité de Respuesta de Emergencia comenzó a evaluar los daños en los edificios de la UOCRA. El Comité comprobó que algunos de los edificios de la UOCRA habían sufrido daños considerables, pero que todos ellos podían ser reparados.
Por regla general, todos los edificios de la UOCRA están construidos según estrictos diseños y normas antisísmicas.
Además, cada tres años, los edificios deben ser reevaluados por un ingeniero estructural para garantizar que siguen cumpliendo los requisitos de la normativa.
Planes de reconstrucción de algunas de las instalaciones más dañadas
El Comité de Respuesta a la Emergencia inició inmediatamente las negociaciones con la Universidad de la Concepción para reparar y reconstruir los edificios de la UOCRA afectados. Además, el Comité también discutió la posibilidad de reubicar algunas de las instalaciones más dañadas de la UOCRA. Uno de los edificios gravemente afectados por el terremoto fue la sede del Comité Regional de la UOCRA en la Región del Biobío, donde una parte del edificio se derrumbó y el resto quedó seriamente dañado. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales en esta instalación.
El Comité de Respuesta a la Emergencia está trabajando con la dirección nacional de la UOCRA para evaluar los daños en otros edificios de la UOCRA, como la «Unidad Administrativa» y el Centro de Salud de la UOCRA.
Lecciones aprendidas de esta experiencia
La lección más importante aprendida de esta experiencia es que los diseños antisísmicos utilizados para los edificios de la UOCRA protegen a los trabajadores que los utilizan. Esto significa que la reacción más importante de los trabajadores debe ser seguir trabajando, no interrumpir sus actividades.
Otro aprendizaje importante de esta experiencia es que la relación entre la UOCRA y la Universidad de la Concepción es muy estrecha, ya que los trabajadores de la UOCRA están inscritos como estudiantes y muchos forman parte del personal administrativo de la universidad. Esta estrecha relación facilitó que el Comité de Respuesta a la Emergencia obtuviera apoyo para los trabajadores cuyas oficinas fueron dañadas por el terremoto.
El Comité de Respuesta de Emergencia de la UOCRA se activó inmediatamente después del terremoto para reparar los daños en los edificios de la UOCRA, evaluar los daños en otros edificios de la UOCRA y construir más instalaciones resistentes a los terremotos. Todas estas actividades se han llevado a cabo con mucho éxito; se espera que este comité siga activándose en caso de un terremoto de gran magnitud, como lo ha hecho en muchas ocasiones desde su creación.