La historia es un tema importante. Nos ayuda a entender el mundo en el que vivimos y las personas que nos precedieron. Pero puede ser una asignatura difícil de enseñar. En este artículo te damos 10 consejos para ser un buen profesor de historia. Te ayudaremos a captar la atención de tus alumnos, a hacer que tus clases sean interesantes y a sacar el máximo provecho de tus estudiantes.
Empezar con una actividad que llame la atención
Si quieres que tus alumnos presten atención, primero tienes que captar su atención. Empiece con una actividad atractiva que ayude a los alumnos a conocerse entre sí y a usted.
La mejor manera de empezar una clase no es hablando del tema, sino haciendo algo diferente. Las actividades ayudan a los alumnos a aprender mientras se divierten, por lo que es mucho más probable que recuerden lo que han aprendido.
Hay muchas actividades entre las que elegir, sólo es cuestión de encontrar la adecuada para tu clase. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Un juego en el que los alumnos tengan que trabajar juntos en pequeños equipos.
- Un ejercicio de escritura creativa.
- Un debate.
- Un proyecto de grupo.
- Una encuesta.
- Un experimento.
- Una visita de un orador invitado.
- Un pequeño cuestionario sobre el programa de estudios y las expectativas del curso.
Utilizar fuentes primarias
Las fuentes primarias son la mejor manera de conseguir que los estudiantes se comprometan con la asignatura. Las fuentes primarias son documentos u objetos que fueron creados por personas que vivieron el periodo que estás estudiando. Puedes utilizar las fuentes primarias para que tus alumnos se interesen por el tema y para que aprendan las habilidades del historiador.
Puedes encontrar fuentes primarias en museos, bibliotecas, en Internet o en tu propia casa. También puedes crear fuentes primarias. Para ello, puedes pedir a los alumnos que escriban una carta a alguien de la historia, que creen un cartel publicitario de un acontecimiento o que diseñen un cartel que advierta a la gente de que debe evitar algún acontecimiento o producto terrible.
También puedes encontrar fuentes primarias en los libros. Aunque los libros de texto son útiles, no son la forma más atractiva de presentar la información. Pero si buscas en tu biblioteca o en Internet, puedes encontrar fuentes originales que fueron escritas en el momento en que ocurrieron los hechos. Éstas pueden ayudarte a involucrar a tus alumnos.
Cómo animar a tus alumnos a hacer preguntas
Los alumnos suelen dudar en hacer preguntas porque no quieren parecer estúpidos. Como profesor, puedes animarles a que hablen teniendo un turno de preguntas y respuestas regular.
Deben ser preguntas breves en las que todos puedan participar. Por ejemplo, puedes preguntar sobre los planes del fin de semana, los eventos deportivos o incluso el tiempo. Esto ayuda a romper el hielo, a que los alumnos hablen y a que aprendan a hablar.
También puedes hacer preguntas abiertas que no tengan una respuesta simple de sí o no. A menudo se denominan preguntas de «pensar en voz alta». Estas preguntas pueden ayudarte a entender mejor a tus alumnos y a que aprendan a pensar de forma crítica.
Haz que tus alumnos piensen como historiadores
Hay diferentes tipos de historiadores: Aunque cada tipo de historiador estudia e interpreta el pasado de forma diferente, todos los historiadores tienen el mismo conjunto de habilidades básicas. Independientemente de lo que estudien, todos están capacitados para hacer preguntas, utilizar pruebas y pensar de forma crítica. Esta es la forma en que los estudiantes deberían abordar la historia.
Ayude a sus alumnos a comprender las diferentes interpretaciones
Cada vez que se lee un artículo de periódico, se interpreta. Sus alumnos deben ser conscientes de las diferentes maneras en que los investigadores interpretan el pasado. Dependiendo de su especialidad, los historiadores pueden tener diferentes interpretaciones y explicaciones para un mismo acontecimiento. Por ejemplo, los historiadores que estudian la Primera Guerra Mundial utilizan muchas fuentes diferentes para explicar por qué empezó la guerra y cómo terminó. También interpretan el significado de la guerra y lo que significa para las sociedades actuales.
Puedes ayudar a tus alumnos a entender esto mostrándoles cómo diferentes fuentes pueden significar cosas distintas. Esto puede lograrse haciendo que los alumnos lean diferentes interpretaciones del mismo acontecimiento.
Utilizar la tecnología en el aula
La tecnología puede ayudar a que sus clases sean más interesantes, atractivas e interactivas. Pero hay que tener cuidado de no abusar de ella.
En historia, lo mejor es utilizar la tecnología cuando aporte algo a la clase y la enriquezca. Hay que evitar que se convierta en el centro de la clase. También hay que utilizar una tecnología que atraiga a los alumnos y les permita desarrollar sus habilidades y conocimientos.
Planificar excursiones interesantes
Las exposiciones, los museos y otras excursiones son excelentes formas de dar vida a la historia. Puedes llevar a tus alumnos a visitar lugares de importancia histórica, como los lugares donde se libraron famosas batallas.
Las exposiciones son también un lugar estupendo para que sus alumnos las visiten. Puedes encontrar exposiciones sobre casi todos los temas, incluida la historia. Pero asegúrese de planificar estas excursiones con mucha antelación. Debe reservar las entradas y hacer los preparativos con mucha antelación.
También debes planificar cuidadosamente tus excursiones, teniendo en cuenta el tiempo de viaje, dónde irás, quiénes irán y cuánto costará. También debe tener un plan sobre lo que hará cuando llegue allí y cómo incorporará la visita a su clase.
Aprovecha los oradores invitados
En todos los campos, los expertos siempre están dispuestos a ayudar. Puedes encontrar expertos en tu localidad que estén dispuestos a hablar con los estudiantes. Los expertos pueden dar vida a la historia y ayudar a los estudiantes a comprender mejor la materia.
Los expertos pueden hablar sobre su campo de especialización y su relación con la historia. Pueden explicar a los alumnos sus investigaciones, el equipo que utilizan y sus hallazgos. Los expertos son también una buena fuente de preguntas. Pueden responder a sus preguntas de forma que proporcionen una visión real y hagan que la historia cobre vida.
Haga que sus alumnos discutan
Los debates y las discusiones son una buena manera de que los alumnos aprendan sobre la historia y sobre los demás. Permiten a los alumnos explorar diferentes perspectivas, llegar a sus propias conclusiones y aprender de los demás. Puedes utilizarlos de diferentes maneras. Puedes hacer que los alumnos discutan las causas y los resultados de las guerras, el desarrollo de las diferentes civilizaciones o el ascenso de diferentes líderes. También puede hacer que los alumnos hablen del pasado en general. Estos debates ayudan a los alumnos a comprender el pasado y a aprender de él.
La historia tiene muchas interpretaciones diferentes. A ti, como profesor, te corresponde decidir qué interpretación aprenden tus alumnos. Puede hacerlo enseñándoles a pensar como historiadores y ayudándoles a comprender las diferentes interpretaciones.
Esto te ayudará a involucrar a tus alumnos y a sacar el máximo partido de ellos. Estos consejos te convertirán en un mejor profesor de historia, pero sólo serán efectivos si los pones en práctica. No hay mejor momento para empezar que ahora.
