Abandonar los estudios durante un periodo de tiempo puede tener implicaciones significativas en su capacidad para volver. Dependiendo de la duración y el momento de tu ausencia, podrías perder el acceso a los servicios y programas estudiantiles, así como incurrir en gastos de matrícula adicionales si necesitas volver a matricularte.
Si estás planeando ausentarte de la escuela por razones personales o académicas, es importante que entiendas las posibles consecuencias y los pasos que debes dar de antemano. Este artículo contiene información sobre las repercusiones de dejar los estudios durante un año o más, sobre cómo los futuros estudiantes pueden prepararse con antelación y sobre lo que deben hacer tras su regreso.
¿Qué ocurre cuando dejas la escuela durante un año o más?
Si dejas la escuela durante un año o más y no tienes un plan específico para volver a matricularte, tu escuela puede marcar tu estado de matriculación como «inactivo» o «no matriculado». Esto podría tener las siguientes consecuencias:
- Pérdida de acceso a la ayuda financiera federal – Si ya no estás cursando un programa elegible, perderías el acceso a la ayuda financiera federal. Esto incluye becas, préstamos estudiantiles y trabajo-estudio.
- Pérdida de acceso a los servicios estudiantiles – Podrías perder el acceso a recursos como los servicios de salud y asesoramiento de tu escuela, la oficina de ayuda financiera y la biblioteca.
- Dificultad para volver a matricularse – Si decides volver a matricularte, es posible que te resulte más difícil volver a entrar como estudiante. Tu escuela puede exigirte que presentes la documentación oficial de reinscripción, y algunas escuelas pueden tener un límite en la cantidad de tiempo que puede pasar antes de que un estudiante pueda regresar.
- Imposibilidad de utilizar los créditos federales transferidos – Si planeas transferir créditos de tu escuela anterior a la nueva, es posible que no puedas hacerlo si no estás asistiendo a la escuela.
Pérdida de la elegibilidad del Título IV y del reembolso de los préstamos estudiantiles
Si dejas la escuela durante un año o más y no te vuelves a matricular, perderás la elegibilidad del Título IV, lo que significa que también perderás el acceso a la ayuda financiera federal.
Si tienes préstamos federales, es posible que tengas que hacer pagos mensuales de tu deuda. La oficina de ayuda financiera de tu escuela te informará de ello para que puedas establecer un plan de reembolso.
Si tienes préstamos estudiantiles federales, tienes la opción de aplazar tus préstamos mientras estás fuera de la escuela. Los préstamos federales para estudiantes son elegibles para el aplazamiento, lo que significa que sus pagos se suspenderán mientras no esté matriculado. Mientras estés fuera, puedes explorar otras opciones de financiación, como becas, subvenciones y préstamos estudiantiles privados.
Costes adicionales al volver a estudiar
Si vuelves a la escuela después de una ausencia de un año o más, tendrás que volver a matricularte y puede que estés sujeto a costes adicionales. Algunas escuelas cobran una cuota de reinscripción, y otras pueden cobrar la matrícula en función de su nivel de estudios y las horas de crédito.
También puede haber costes adicionales asociados a la solicitud de ayuda financiera federal y a la obtención de los expedientes académicos de tus anteriores escuelas.
Posibles consecuencias a la vuelta de la excedencia
Cuando regreses a la universidad, puede que te encuentres con que tus créditos no son transferibles. Esto es especialmente cierto en el caso de los créditos obtenidos en un grado inferior. Sin embargo, algunas escuelas pueden aceptar los créditos de los estudiantes que regresan después de un año o más de ausencia de la escuela.
Además, cuando vuelvas a la escuela tendrás que presentar la documentación de reinscripción, incluyendo un plan académico. Esto puede incluir una explicación de las circunstancias que llevaron a tu ausencia. Su escuela puede requerir documentación que demuestre que usted ha estado en buen estado y ha mantenido un determinado GPA durante su tiempo de ausencia.
Pasos a seguir antes de dejar la escuela permanentemente
– Identifica los motivos que te han llevado a tomar la decisión de dejar los estudios – Antes de dejar los estudios, considera los motivos que te han llevado a tomar la decisión. ¿Son a largo o a corto plazo? ¿Son académicas o personales? Si tienes uno o más problemas o discapacidades a largo plazo, es posible que quieras considerar la posibilidad de retirarte para poder optar a los servicios para discapacitados.
- Habla con el asesor académico de tu centro – Un asesor puede ayudarte a entender las consecuencias a corto y largo plazo de dejar los estudios durante un periodo de tiempo
- Infórmate sobre las políticas de retirada de tu centro de estudios – Cada centro tiene sus propias políticas de retirada, así que asegúrate de consultar con el secretario de tu centro para saber cómo funciona la retirada de los estudios.
- Busca servicios para discapacitados – Si dejas los estudios por una discapacidad, ponte en contacto con la oficina de servicios para discapacitados para saber más sobre los servicios que tienes a tu disposición.
Abandonar los estudios durante un periodo de tiempo prolongado puede tener repercusiones importantes y duraderas. Asegúrate de planificar con antelación y comprender los posibles efectos de tu ausencia en tu situación académica y financiera. Los estudiantes que estén planeando dejar la escuela deben hablar con su asesor académico y con la oficina de Servicios para Discapacitados para explorar todas sus opciones.