La ESO es un examen obligatorio para todos los estudiantes españoles que deseen continuar su formación y cursar un grado o un máster. También se conoce como «Selectividad» y se realiza una vez al año, en octubre. ESO son las siglas del Examen de Educación Secundaria Obligatoria, que se traduce en el Examen de Educación Secundaria Obligatoria.
Esta prueba pretende evaluar la capacidad del estudiante en tres áreas diferentes: Este tipo de examen puede ser un reto para los estudiantes que provienen de un sistema educativo no tradicional como el de Estados Unidos . La buena noticia es que hay varias formas de prepararse antes de realizar esta importante prueba. Aquí tienes algunos consejos útiles:
Realiza una prueba de nivel
Si usted es un hablante nativo de español que acaba de llegar a España y tiene la intención de estudiar en una universidad española, es probable que tenga que hacer la prueba de nivel. Este examen puede tener diferentes nombres, como Test de calificación universitaria (TCU), Curso de verano para estudiantes extranjeros (FORE), o Prueba de idiomas. La prueba está diseñada para situar a los estudiantes en el nivel de español correcto.
Después de estudiar durante unos meses, es importante volver a hacer la prueba de nivel para ver cuánto has progresado. Esto permitirá a tu profesor de español colocarte en un nivel más alto en la clase y darte material más desafiante para trabajar.
Repasa el vocabulario
Como en cualquier otro idioma, el vocabulario español constituirá la mayor parte de tu puntuación. Sin embargo, puede ser difícil encontrar el tiempo y los recursos para aprender un nuevo idioma. Por suerte, hay muchas formas de aprender vocabulario en español. Uno de los métodos más populares es el uso de flashcards. Las tarjetas son estupendas porque puedes escribir la palabra en una cara y la traducción en la otra. Puedes utilizarlas mientras vas al trabajo, mientras esperas en la cola o mientras te tomas un descanso del estudio.
Otro método para aprender vocabulario es el uso de dispositivos mnemotécnicos o trucos de memoria. Éstos funcionan relacionando la nueva información con algo que ya conoces. Por ejemplo, si quieres recordar la palabra «perro» en español, puedes utilizar la frase «un perro viejo ara un parque». En este ejemplo, la palabra «un» representa «uno», «perro» representa «perro» y «viejo» representa «viejo». La última palabra de esta lista es «parque», que representa «parque». Con este método, ayudarás a tu cerebro a establecer nuevas conexiones y a retener más información.
Repasa los conceptos más importantes
Algunos conceptos son más importantes que otros en este examen. Estos conceptos serán probablemente cubiertos en el primer año de español e incluyen cosas como:
- Género
- Verbos irregulares
- Orden de las palabras
- Uso de «que» y «de»
- Pronombres relativos
- Tipos de oraciones –
- Cómo usar el subjuntivo Si tienes problemas para recordar estos conceptos, hay algunas formas de enfocar tu repaso. Puedes escribir una lista de estos conceptos y repasarlos a diario. Otra táctica útil es utilizar tarjetas de memoria que incluyan una imagen y un ejemplo del concepto en una cara y la definición en la otra. Puedes utilizar estas tarjetas como complemento de tu repaso diario o como repaso diario por sí solas.
Intenta adivinar las respuestas antes de leer las explicaciones
Esto puede sonar un poco extraño, pero hay una razón para ello. Muchos estudiantes están tan acostumbrados a que les den información que rara vez buscan explicaciones por su cuenta. Si estás estudiando vocabulario y gramática, intenta adivinar las respuestas antes de leer las explicaciones. Esto te obligará a utilizar tus propios conocimientos y a sacar conclusiones basadas en lo que ya sabes.
También te ayudará a evitar caer en la trampa de simplemente memorizar la información sin comprenderla realmente. Si te cuesta entender algo, no tengas miedo de preguntar a tu profesor. Están ahí para ayudarte y están más que dispuestos a explicarte las cosas de forma que tengan sentido para ti.
Desarrolla tus habilidades para resolver problemas
Dependiendo de tu universidad, es posible que tengas que hacer un examen sobre habilidades de resolución de problemas. Este examen suele tener lugar antes o durante el primer año de universidad. En algunos casos, tiene lugar después del primer trimestre pero antes del segundo. Este examen está diseñado para comprobar la capacidad de plantear problemas y encontrar soluciones.
Es probable que incluya una combinación de acertijos de lógica, sopas de letras y problemas matemáticos. Algunas escuelas también incluyen juegos de lógica y una entrevista basada en la lógica. Estos exámenes también ponen a prueba tu creatividad dándote escenarios inusuales que tienes que explicar o resolver. Una de las formas más útiles de prepararse para este examen es utilizar rompecabezas de lógica a diario. Te enseñarán a descomponer los problemas y a pensar de forma crítica.
Los examinados sin conocimientos de la ESO deben centrarse en las matemáticas y la lectura
Para los estudiantes que acaban de llegar a España y aún no han hecho la ESO, deben centrarse en las habilidades básicas de matemáticas y lectura. Esto se debe a que la mayoría de los exámenes a nivel universitario utilizan estas dos habilidades de alguna manera.
Es posible que te pidan que resuelvas ecuaciones, que interpretes gráficos y tablas o que resumas lecturas. Si eres capaz de dominar estas habilidades, puedes mejorar tu puntuación global en el examen. Una forma de mejorar tus habilidades matemáticas básicas es utilizar los exámenes de práctica en línea. Puedes encontrarlos en sitios web como ets.org o edufind.com.
La comprensión lectora es aún más importante para los examinados sin conocimientos de la ESO. Sin embargo, puede ser difícil mejorar la comprensión lectora sin los recursos adecuados. Una forma de abordar este problema es unirse a un club de lectura en tu universidad. Estos clubes suelen centrarse en la lectura de literatura clásica y en el análisis de los textos. Esto te ayudará a mejorar tu comprensión lectora y tu vocabulario.
Conclusiones
Si eres un hablante no nativo de español, puede ser muy difícil obtener una buena puntuación en la ESO. Sin embargo, no es imposible. La mejor manera de prepararse es seguir estudiando a diario, practicar el vocabulario y la gramática, y utilizar consejos de estudio útiles como sopas de letras y tarjetas de memoria. La ESO es un examen muy importante; es lo que te permite acceder a las universidades españolas. Así que, ¡asegúrate de estudiar mucho y dar lo mejor de ti!