Es una pregunta que se hace mucha gente, sobre todo cuando no está disfrutando de la escuela. Pero no es una pregunta fácil de responder. Hay que tener en cuenta muchos factores, como la edad, la situación económica, los objetivos profesionales y las circunstancias personales. En este artículo analizaremos los pros y los contras de abandonar los estudios. También te daremos algunas cosas en las que pensar si estás considerando tomar esta decisión.
Sopesar los pros y los contras
El primer paso a la hora de decidir si dejar los estudios o no es sopesar los pros y los contras. Hay que tener en cuenta muchas cosas antes de tomar una decisión que podría tener un impacto duradero en tu vida.
Si decides dejar tus estudios, podrías acabar arrepintiéndote. Porque podrías tener dificultades para encontrar un trabajo sin una cualificación. La titulación suele determinar el salario inicial, y si dejas los estudios sin ella, podrías sufrir un recorte salarial. Si decides abandonar los estudios, también tendrás que encontrar una nueva fuente de ingresos. Esto podría significar conseguir un trabajo a tiempo parcial, o conseguir ayuda financiera de tus padres.
¿Cuáles son tus objetivos profesionales?
Si decides abandonar los estudios, tendrás que considerar si el mercado laboral será adecuado para ti. Por ejemplo, quienes tienen como objetivo profesional ser médico, podrían tener dificultades para conseguir un trabajo si no tienen un título. En otras profesiones, como los negocios o la ingeniería, podría ser posible conseguir un trabajo sin un título. Todo depende de tu campo de estudio y de lo que quieras hacer. Si tienes un objetivo profesional a largo plazo, quizá sea mejor seguir estudiando.
Finanzas y edad
Si decides abandonar los estudios, tendrás que encontrar una nueva fuente de ingresos. Pero es importante que puedas permitirte vivir con esos ingresos, sobre todo si dejas los estudios antes de completarlos. Si tienes menos de 18 años, es posible que no puedas conseguir un trabajo bien remunerado. Es posible que tengas que conseguir un trabajo adecuado para una persona de tu edad, como trabajador de comida rápida, canguro o cortador de césped. Si tienes más de 18 años, podrás conseguir un trabajo mejor pagado.
Sin embargo, como no eres estudiante a tiempo completo, es posible que no puedas obtener ayuda económica del gobierno. Esto significa que tendrás que ahorrar algo de dinero antes de dejar los estudios. Si no tienes una buena fuente de ingresos, es posible que tengas que pedir ayuda económica a tus padres. Si decides abandonar los estudios, probablemente tendrás que dejar tu trabajo a tiempo parcial. Esto significa que tendrás más tiempo para dedicarte a encontrar una fuente de ingresos. Puede ser más fácil encontrar un trabajo sin un compromiso a tiempo completo.
Circunstancias personales
Si decides abandonar los estudios, tienes que tener en cuenta tus circunstancias personales. Por ejemplo, si eres padre o madre soltera, puede que te resulte más difícil llegar a fin de mes. Además, tendrás menos tiempo para dedicar a la búsqueda de una fuente de ingresos, ya que también tendrás que ocuparte de tu hijo.
Si tienes una discapacidad, tendrás que plantearte si podrás conseguir un trabajo. Puede ser difícil, ya que algunos empleadores no contratan a personas con discapacidad. Si tienes una discapacidad, puede que tengas que encontrar un trabajo adecuado para ti. También es posible que tengas que buscar un trabajo menos remunerado, o encontrar trabajo a través de un programa de asistencia.
Otros aspectos a tener en cuenta
Si decides abandonar los estudios, tendrás que tener en cuenta lo siguiente.
- ¿Cómo reaccionarán tus amigos y tu familia ante tu decisión?
- ¿Cómo afectará el abandono a tu salud mental?
- ¿Afectará tu decisión a tu capacidad de obtener ayuda financiera en el futuro?
- ¿Podrás encontrar un trabajo?
- ¿Qué efecto tendrá el abandono de los estudios en tu autoestima y en tu valor personal?
- ¿Podrás devolver los préstamos estudiantiles?
Dejar o no los estudios es una decisión difícil. Tienes que tener en cuenta tus objetivos a corto y a largo plazo, analizar tus finanzas y tener en cuenta tus circunstancias personales. Si decides dejar los estudios, tienes que estar preparado para los retos que conlleva esta decisión. Es posible que tengas que trabajar más horas, obtener ayuda económica de tus padres y enfrentarte a una disminución de la autoestima y la valoración de ti mismo.