16McKinsey es un lugar exigente. Trabajamos duro, pero también trabajamos de forma inteligente. El mantra de la empresa de «no conformarse nunca» nos impulsa a desafiar constantemente nuestra forma de pensar y a encontrar maneras de ser más eficaces como individuos y como equipo.
Y aunque la mayoría de nosotros pasamos más de 50 horas en la oficina cada semana, también sacamos tiempo para los amigos y la familia. Esto es lo que ocurre:
Reunión matutina
Un día típico en McKinsey comienza con una reunión matutina, una oportunidad para que todos los miembros del equipo se reúnan y hagan una rápida revisión de las prioridades del día. La reunión es breve e informal. La gente suele ponerse de pie y caminar para eliminar el desfase horario. La idea es asegurarse de que todos los miembros del equipo están al día, concentrados y alerta.
A esta rápida reunión le sigue una serie de reuniones de equipo con clientes o dentro de la empresa.
Revisión semanal
En McKinsey, creemos en la gestión basada en hechos, no en sentimientos. Por eso realizamos una revisión semanal para hacer un seguimiento de los indicadores clave de rendimiento.
También nos tomamos tiempo para mirar hacia atrás en la semana pasada: ¿Qué fue bien? ¿Qué no ha ido bien? ¿Cómo podemos mejorar? Utilizamos esta revisión para hacer un seguimiento de nuestros indicadores clave de rendimiento (KPI), incluyendo las horas facturables, la calidad del trabajo, los nuevos negocios, la satisfacción del cliente, la productividad del equipo y de los individuos, y el desarrollo de los miembros del equipo.
Revisión nocturna
El último día de cada mes, los equipos llevan a cabo una «revisión nocturna» para analizar el mes y planificar el siguiente.
La revisión nocturna es una revisión estructurada y basada en hechos del mes que acaba de pasar, incluyendo lo que ha ido bien y lo que no. La revisión es una oportunidad para que las personas reflexionen sobre su rendimiento y establezcan nuevos objetivos para el mes siguiente. También es una oportunidad para que las personas reconozcan los logros de los demás.
Cultura y personas
Cuando te unes a McKinsey, pasas a formar parte de una comunidad global que es diversa en aspectos como el origen, la etnia y el género. Esto es útil, ya que puedes aprender de los demás y también te ofrece oportunidades de crecimiento.
La cultura de la empresa se basa en la confianza, el respeto y la integridad. Es importante trabajar en un entorno en el que te sientas apoyado y valorado. Hay mucho espacio para la creatividad, para aportar todo tu ser al lugar de trabajo y para aprender de tus compañeros.
Tiempo de trabajo inteligente
Además de las horas que pasan en la oficina, los empleados de McKinsey viajan regularmente, asisten a reuniones y se reúnen con los clientes. Entonces, ¿cómo sacan tiempo para dormir? En el pasado, McKinsey animaba a los consultores a dormir con una pequeña bolsa al lado de la cama por si les llamaban a la oficina a las 2 o 3 de la madrugada. Pero la empresa espera que los consultores hagan un uso inteligente de su tiempo y estén disponibles cuando se les necesite.
Viernes: fin de la semana laboral
Una semana de trabajo típica en McKinsey puede incluir de tres a cinco noches de trabajo. Sin embargo, un viernes al mes es especial. Es el final de la semana laboral.
Este día se reserva para que los miembros del equipo se centren en lo siguiente:
- ¿Qué ha ido bien esta semana?
- ¿Qué no ha ido bien esta semana?
- ¿Qué podemos hacer mejor la próxima semana?
- ¿Qué más podemos celebrar?
La cultura de McKinsey: aprender de los fracasos y celebrar los éxitos
Una gran empresa se asegura de que sus empleados estén seguros de fracasar. El fracaso es una parte esencial del crecimiento y el aprendizaje. Sin embargo, cuando las cosas van mal en McKinsey, la empresa analiza los fracasos para determinar cómo evitar que se repitan.
Esto es importante en cualquier organización, pero es especialmente relevante en una empresa de consultoría como McKin-sey, donde la calidad, la precisión y la puntualidad son esenciales.-Sin embargo, cuando las cosas van bien, hay lugar para la celebración. En McKinsey, las celebraciones son habituales. Cuando un miembro del equipo es ascendido o termina su tesis, todo el equipo lo celebra.
El mundo está cambiando a un ritmo sin precedentes. Para tener éxito, las empresas deben adelantarse a la curva adaptándose y transformándose continuamente. Por eso, contratar consultores es una decisión inteligente.-En McKinsey, todo gira en torno a la transformación. Creemos que nuestra gente tiene el potencial de lograr más. Los apoyamos, los alentamos y los equipamos con las herramientas y los conocimientos necesarios para hacer sentir su impacto.4