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¿Cómo lidiar con un estudiante grosero? 5 maneras de mantener la calma y la compostura

Es inevitable. En algún momento de tu carrera docente, te encontrarás con un alumno maleducado. Puede ser algo puntual o un problema recurrente. En cualquier caso, es importante mantener la calma y la compostura. Perder la calma sólo empeorará la situación. En este artículo, te daremos cinco consejos sobre cómo lidiar con un alumno maleducado.

No te lo tomes como algo personal

Los estudiantes a veces son groseros porque están frustrados o bajo mucho estrés. Esto no significa que se dirijan a ti personalmente. A veces los alumnos son groseros porque no saben cómo comunicar sus sentimientos. Los estudiantes de ciertas culturas pueden no ser conscientes de que su comportamiento es irrespetuoso.

Cuando te enfrentes a un alumno maleducado, intenta no tomártelo como algo personal. Esto te ayudará a mantener la calma y a evitar entrar en una discusión.

Mantener la calma y el silencio

Lo mejor es mantener la calma y el silencio, sobre todo si el alumno está siendo extremadamente molesto. Si te diriges al alumno con calma y en silencio, podrás calmar mejor la situación. Si levantas la voz, el alumno se intensificará. Del mismo modo, si empiezas a insultar al alumno o a hacer acusaciones, contribuirás a agravar el problema.

También puedes hacer saber al alumno que prefieres hablar del tema en privado. Puedes decir algo como: «Prefiero discutir esto en mi despacho». De este modo, el alumno sabrá que quieres hablar en privado y mantendrás la interrupción al mínimo.

Evita entrar en una discusión

Es importante evitar entrar en una discusión. Si te enzarzas en un intercambio acalorado, sólo conseguirás empeorar la situación y dificultar la resolución del problema. Si te enfrentas a un alumno maleducado o disruptivo, puedes decir: «Entiendo lo que sientes por la nota, pero no puedo discutirlo contigo hasta que termine la clase». De este modo, el alumno sabrá que tiene previsto discutir el asunto en privado después de la clase, pero le disuadirá de montar una escena.

Otra forma de proceder es animar al alumno a que hable del tema con usted en la siguiente clase. Puedes decir: «Puedes venir a verme después de la clase, pero prefiero discutir esto durante nuestra próxima reunión». Esto le da a usted tiempo para tranquilizarse y también permite al alumno calmarse antes de hablar con usted.

Hablar con el alumno en privado

Si el comportamiento del alumno continúa después de que usted haya intentado poner fin al asunto, pida reunirse con él en privado. Es posible que quiera reunirse con el alumno justo después de la clase o después de la siguiente clase. Esto le da tiempo a usted para calmarse y también permite que el alumno se calme antes de hablar con usted.

Cuando se reúna con el alumno, hágale saber que su comportamiento no es aceptable y que usted espera que cambie su conducta. Hágale saber que usted está disponible para ayudar, pero sólo si el alumno está dispuesto a cambiar. Hágale saber que está abierto a discutir el problema en privado y que espera que el alumno coopere.

Busque la ayuda de un colega o gerente

Si el comportamiento de un alumno se está convirtiendo en algo perturbador o usted no puede resolver el problema con un alumno concreto, puede pedir ayuda a un colega o a un directivo. Puede pedirle a alguien que hable con el alumno o que lo saque de la clase. Dependiendo de la situación, puede pedir a la administración que se ocupe del alumno.

Dependiendo de tu centro de estudios o de tu lugar de trabajo, puedes pedir a tu jefe, al decano o al director que se impliquen. Si te sientes incómodo tratando esta situación, no dudes en pedir ayuda a un colega o a tu jefe.

Seguimiento del estudiante

Si el comportamiento de un estudiante continúa después de que usted haya intentado poner fin al asunto, reunirse con el estudiante en privado y aún no haya podido resolver la situación, haga un seguimiento del estudiante. Si tiene la dirección de correo electrónico del alumno, envíe un breve correo electrónico resumiendo su conversación. Si no tiene la dirección de correo electrónico del alumno, pida a otro profesor o a un miembro del personal que le transmita alguna información general.

Haga un seguimiento con el alumno para hacerle saber que su comportamiento no es aceptable y que usted espera que cambie su comportamiento. Hágale saber que usted está disponible para ayudar, pero sólo si el alumno está dispuesto a cambiar. Hágale saber que está abierto a discutir el asunto en privado y que espera que el alumno coopere.

Mantenga un registro del incidente

Si una situación se repite, es posible que desee mantener un registro de la misma. Esto puede incluir la fecha del incidente, una descripción de la situación y la fecha en la que usted hizo un seguimiento con el estudiante. Guarde un registro del incidente por si tiene que volver a hablar de él con un alumno, un padre o un directivo.

Guarda un registro del incidente para recordar la situación y evitar volver a caer en una situación similar. Recuerda que tratar con un alumno maleducado no es fácil, pero seguir estos consejos te ayudará a mantener la calma y la compostura.

Prepárate para otros retos

Como profesor, te encontrarás con desafíos. Algunos de estos retos pueden estar relacionados con el comportamiento grosero de un alumno, pero otros pueden deberse a otros factores. Por ejemplo, puede que le asignen una asignatura con la que no está familiarizado. Puede que tenga que calificar tareas que son muy similares. Puede que tenga que enfrentarse a un entorno de clase difícil.

Prepárate para las situaciones difíciles asegurándote de que tienes los recursos y el apoyo que necesitas para tener éxito como profesor. Averigua lo que necesitas saber sobre tu asignatura y nivel de grado. Pide ayuda a tus colegas y a tu director cuando te enfrentes a situaciones difíciles. Sigue estos consejos y estarás mejor preparado para cualquier cosa que se te presente como profesor.

Los alumnos a veces son groseros porque están frustrados o bajo mucho estrés. Esto no significa que se dirijan a ti personalmente. A veces los estudiantes son groseros porque no saben cómo comunicar sus sentimientos.

Cuando te enfrentes a un alumno maleducado, mantén la calma y el silencio, evita entrar en una discusión, habla con el alumno en privado y haz un seguimiento con él. Es posible que quieras guardar un registro del incidente, o estar preparado para otros desafíos.

En cualquier caso, si sigues estos consejos estarás mejor preparado para afrontar cualquier problema que pueda surgir como profesor.

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